sábado, 21 de enero de 2012

de Bangkok al cielo: bye bye Thailand :)



Ultimos días reventado Bangkok… sus calles, su gente, sus locales, montando en tuc-tuc, regateando en las ultimas compras, comiendo en la calle, bebiendo su cerveza tailandesa… que pena!!!!!!
Empezamos a recordar todas las historias que hemos vivido y toda la gente que hemos conocido…. de verdad tenemos que volver? no quieroooooooooo.....






Carlos, Jaime, mi hermano y yo.
La primera noche que nos juntamos los cuatro debo decir que fue apoteósica!!!! lo dimos todooooooooo..
Empezamos tomando la primera en un club de jazz con música en directo que había al lado de la guesthouse con un rollo muy cool de gafapastas thai. Cena en el punto de encuentro de Rambuttri Road donde tomamos 
también el desayuno y el pad thai sale por 35bats (esa noche he de reconocer que no le pusieron mucho cariño a los fogones, aunque normalmente está muy rico)… y después de la cena nos dejamos llevar, risas, birras,
canalleo en un bar de Kkao San también con música en directo que versionaba temazos de rock n' roll que nos dieron mucho juego, nos vinimos arriba y la llegada a la guesthouse fue de medalla! Así que ni os cuento la
cara que teníamos a la mañana siguiente….





Show must go on! No nos queda nada y queremos seguir disfrutando de la capital. Que tal una visita al Palacio Real que no lo hemos visto?
Gafas de sol, resaca sideral y con el solazo pegándonos fuerte en la cabeza paseamos hasta llegar allí. Problema: no sabíamos que la ropa que llevábamos no era la adecuada! Así que por 200bats por prenda alquilamos un 
disfraz muy fuerte, vaya pintas que teníamos los cuatro que hasta unos niños me pararon para hacerme unas fotos :)





Lo primero y más importante: conseguir un mapa para saber por donde nos movemos.
El Palacio Real de Bangkok es un gran conjunto arquitectónico formado por un grupo de edificios que sirvieron como sede real desde el siglo XVIII hasta mediados del siglo XX.
El lugar más importante del palacio es el templo Wat Phra Kaew, donde se encuentra el Buda de Esmeralda que, tallado en jade en el siglo XV y con sólo 45 centímetros de altura, es el más valioso y venerado de Tailandia.









Mientras paseábamos y charlábamos disfrutando de nuestro entorno a  mi hermano y a mi se nos vino a la
 cabeza la posible idea de trabajar en el Palacio Real… que tal el de guardia real y yo podando los árboles al más puro estilo Lorena Manostijeras'? me va el rollo de escalera y sombrero de bambú y unas buenas tijeras!




Exprimimos hasta el último minuto y quería disfrutar una vez más de los maravillosos masajes thai!!! Encontré un sitio increíble en un entorno muy agradable, un jardín precioso en medio del bullicio en el que estabas totalmente
desconectado del mundo. Me pusieron un pijama verde, me lavaron los pies, me crujieron la espalda, me masajearon la cara… uno de los mejores masajes que me han hecho sin duda.
Mi hermano se arrepintió de haber preferido echarse una siesta! todo no se puede… 








Recorrimos con Jaime y con Carlos algunas de las zonas que nos quedaban por ver, aunque tenemos que reconocer que no estábamos muy centrados! Cuando ya sabes que te tienes que ir, tienes un pie aquí y otro en casa
que no te deja disfrutar al máximo de todo lo que va sucediendo…
Estuvimos por Chinatown y nos pillamos los 4 un tuc-tuc, un poco apretados pero divertido poder ir todos juntos. La zona de Sukhumvit tampoco se nos resistió! cogimos el metro pero nos faltó subirnos en el skytren (para
la próxima visita no se nos escapa)… hay que probarlo todo!




Y algo a lo que no nos podíamos resistir y que hay que ver antes de irte de Tailandia es una buena velada de Muay Thai. Hay dos estadios importantes en Bangkok… uno es el Lumpini Stadium y nosotros sacamos entradas en primera fila para el Rajadarmnern Stadium…. que bien lo pasamos!!! Al ser miércoles los luchadores eran casi todos adolescentes profesionales, pero ni os hacéis una idea de la técnica y la fuerza que tienen luchando… algunos golpes me dolieron hasta a mi.




El estadio estaba a tope! y a medida que se sucedían los combates nos íbamos animando todos cada vez más… gritos de ánimo a nuestros favoritos, consignas de guerra en tailandés que copiábamos de oído, nuestro propio grito de guerra : 'a muerte tigre!' y buenos momentos para recordar…




Casualidades o causalidades?? Pues resulta que a media velada nos encontramos a unos amigos de Ibiza que estaban sentados detrás nuestro, Torres y Vero! que ilusión nos hizo y que pena al mismo tiempo…. guay porque 
se unieron al grupo pero tristes porque era nuestra última noche y seguro que lo hubiésemos pasado genial más días con ellos! Todos gritando como locos hasta el último combate y de vuelta a la zona de canalleo para quemar los últimos cartuchos… vamos que si los quemamos..  nuestra última noche prometía ser de traca y así fue!!!!
Cena tranquila en nuestro punto de encuentro, chang, singha, leo y muchas ganas de volver a hacer un viaje mágico como este. Unas chicas argentinas con las que nos estuvimos cruzando varios días, también se unieron al grupo: Belén, Agustina.... un encanto! Jacke, un colega de Carlos que coincidieron en India también se apuntó al cachondeo.





Acabamos bailando en medio de la calle hasta las 5 y media de la mañana que tuvimos que volar para empaquetar las ultimas cosas en la maleta, darnos la ultima ducha y salir pitando al aeropuerto para hacer el check-in a las 8!
No nos gustan las despedidas porque sabemos que con todos nos vamos a volver a ver tarde o temprano.



Coger un vuelo de resaca y sin dormir no es nada recomendable! casi 9 horas de vuelo intentando descansar y que no nos estallase la cabeza de la presión, después de dos comidas (un poco rancias) y tres películas románticas
 y nostálgicas llegamos a Moscú donde hicimos la escala durante 4 horas antes de salir hacia Madrid.
Frío horrible, -7 grados, la pista nevada, pieles por todas partes… atrás quedaron las chanclas, los bikinis, los pantalones cortos…. bienvenidos al duro invierno.
En Madrid se respira frío y se respira paz… ya estamos en casa!
Disfrutaré de los últimos días con mi hermano y él volverá a Barcelona :(


Gracias a todos los que nos habéis leído por acompañarnos en este viaje.
Gracias a todos los que hemos dejado durante el camino porque nos habéis enseñado otras maneras de vivir.
Gracias a ti tete porque eres lo más y este viaje sin ti no hubiese sido lo mismo: te quiero :)

viernes, 20 de enero de 2012

Chiang Mai y Pai: dejamos el norte



Llegada a Chiang Mai a las 9:00h
El tren nos sorprende para bien porque no tiene nada que ver con los trenes que hemos cogido hasta ahora (los de India son mucho más sucios y más precarios)
En el compartimento de 4personas coincidimos con un filósofo y un bioquímico, toma ya! El viaje muy tranquilo y con tiempo para todo, para charlar., para picar algo, para fumar un piti, para cantar con los del compartimento
de al lado, para seguir conociendo gente en general y para dormir en una cama bastante cómoda.


Nos recomiendan una guesthouse al llegar que está bastante bien de precio 250bats y Adam (el bioquímico) se apunta con nosotros… tenemos ganas de alquilar una moto y recorremos la ciudad y los templos de alrededor
porque dicen que vale la pena… let's go :)




Al final nos hospedamos en Lek Guesthouse porque la otra estaba con el cartel de 'completo'… la regenta un francés que está hecho polvo pero es bastante agradable.
Dejamos las mochilas y nos hacemos con un mapa para visitar primero lo que queda a las afueras de ciudad.
Como siempre lo de pillar una moto es una aventura porque por mucho que esté en inglés es siempre un lío. Sus carteles están en thai, como se conduce por la izquierda y estamos en la parra resulta que hay que girar y no estamos bien colocados en el carril, nos pasamos la calle porque no es calle sino callejón, damos vueltas y vueltas y eso también tiene su encanto porque respiramos libertad y reímos sin parar.





Visitamos los templos de Wat Phra Singh, Wat Ched Yot, Wat Chiang Man, Wiang Kum Kam, la calle comercial de la plata donde me hice un anillo más para mi colección de calaveras, parques....




Dos días fueron suficientes para disfrutar de los encantos de Chiang Mai, la que dicen que es la capital de norte… 
Su mercadillo nocturno, sus bares de karaoke, sus putis' (una auténtica pasada ver la cantidad de niñas jóvenes
y he de reconocer que muchas de ellas muy bellas), encontrar un poco de todo… obviamente turismo sexual y también mucha gente joven con ganas de pasarlo bien como nosotros.
Nos perdimos en el parque de la Chang (la cerveza más killer de Tailandia), sucumbimos a los encantos de los canales que recorren la parte vieja de la ciudad y nos colamos en un orfanato de niños pequeños y un colegio en el que nos lo pasamos genial jugando con ellos....







En los últimos años, Chiang Mai se ha convertido en una ciudad cada vez más moderna, aunque. Tiene muchas atracciones. La importancia histórica de Chiang Mai derivó de su localización estratégica importante en una ruta comercial antigua y fue un centro importante para la producción de artesanías: paraguas, joyería (particularmente de plata) y escultura tallada en madera.




Había que moverse para adentramos un poco más en la montaña y nos habían hablado muy bien de Pai, un pueblo pequeño a 4 horas de la ciudad o 764 curvas (un mareo), como lo queráis contar.
Un minibus nos llevó hasta allí y conocimos en el camino a Elisa y Yan, una pareja de actores franceses muy divertidos y con los que compartiremos nuestros 4 días en Pai.


Juntos paseamos hasta que encontramos una guesthouse lindísima: Saishon donde la habitación nos saldría por 300bats con baño dentro y agua caliente (que fue mucho de agradecer porque hizo bastante frío).
Tom, también francés, se hacía cargo de todo junto con su mujer (era thai) y estuvieron muy atentos haciéndonos sentir como en casa.






En Pai también alquilamos moto pero esta vez preferimos ir mi hermano y yo juntos (por supuesto yo iba de paquete).
Excursión a las waterfalls (las cascadas)…. no llevan mucha agua en esta época del año pero el trekking por la montaña y atravesar el riño con los pies descalzos sintiendo las piedras y el agua gélida también nos pareció una
bonita experiencia… aquí igual que en España también es invierno.
Nos hablaron de unos poblados cerca de las cascadas a los que tienes que acceder a pie… fue divertido porque llegamos hasta allí y nos nos entendía nadie! absolutamente nada de nada… ni inglés ni nada porque ni con los
gestos eran capaz de adivinar lo que les preguntábamos… Nos enseñaron sus casas, jugamos con los niños y volvimos a la carretera.




El primer día rodando siempre es un poco a la aventura! encontrar y arriesgar en caminos de tierra esperando que te lleven a algún lugar mágico… alguno he de decir que nos sorprendió gratamente. 
Cruzamos los dedos para que el sol nos acompañase al menos un par de días porque el cielo se ponía feo y tuvimos suerte… solo chispeó un poco y las lluvias fuertes no llegaron.
A la mañana siguiente aparecieron dos nuevos vecinos, Fred y Bertran (dos franceses de Lisieux)… 4 contra 2 y un batiburrillo de idiomas, chapurreando inglés, francés y algo de español a veces… Es increíble juntarse con gente 
de fuera y casi preferible porque ni os imagináis la de cosas que se aprenden y lo mucho que te enriqueces.
Visita al cañón de Pai, vistas alucinantes y caminos de tierra enfangados por los que disfrutamos muchisimo.
Visita también a un colegio donde estaban celebrando un concurso de belleza. Me encanta visitar colegios :)







Paseamos por el río y nos llamó la atención una actividad que tenia todo el rollo: Bamboo Rafting, como el rafting que nosotros conocemos pero en vez de balsa eran unos troncos de bambú y en vez de remos unos palos que no
parecían ayudar mucho pero si parecía que te ibas a divertir… quedamos para la mañana siguiente con ellos para ir los seis, pero…. pero nos cocimos a cervezas hasta la madrugada y nadie se levantó! Suele pasar….




Algo interesante que hay que visitar y que además es una alegría para el cuerpo: las HotSpring (piscinas naturales de agua caliente), están las del estado, las del gobierno que vale la entrada 200bats y son un timo pq son lagos
pequeños en los que solo te puedes mojar los pies y luego están los spa, nos recomendaron genial que por 100bats teníamos dos piscinas, una de agua termal y una de agua mineral.
Afortunadamente el sol nos sorprendió y entre appetizers, algunos drinks y risas, se nos pasaron las horas disfrutando de unos agradables baños.




Pai ofrece un sinfín de actividades y una de las más conocidas también es la oportunidad de subirse en elefante!!!! Tom (el chico de la guesthouse) nos envió a los mejores y más divertidos.





Tres elefantes, seis personas, tres cuidadores y un río… ni os imagináis lo que nos llegamos a reír! Mi hermano y yo íbamos en el elefante más joven (19 años) y era un auténtico rebelde (como su cuidador). Cada dos pasos
se paraba a comer, a arrancar alguna rama de algún árbol, agitando la trompa de un lado a otro… y en el río jugó con nosotros como quiso… hacíamos acrobacias de circo encima de cabeza y nos cogíamos a su trompa, él nos duchaba con agua y nos sacudía para tirarnos al río (que daño chocar contra el agua y clavarse las piedras en el costado!) y que fuerza increíble que tienen los elefantes!!!!



Desde luego una tarde para recordar, dos horas de entretenimiento y después dos días de agujetas porque ir subidos en el lomo o en el cuello y sin sillín no sabéis como nos han dejado las ingles.
Nuestro viaje ya toca su fin y tenemos ganas de llegar y ver a nuestra gente, pero a la vez sentimos algo de nostalgia y tristeza porque no queremos que se acabe la magia de viajar.





La vuelta a Bangkok fue de risa! Como siempre salió con retraso y llegamos a Khao San a las 7 de la mañana después de que un coreano montase un circo dentro del autobús porque le habían robado 11.000 bats!
y si chicos, era verdad…. nos habían comentado que en los buses baratos (este nos costó 280bats a cada uno), a veces roban. Y había sido el revisor (un niño de unos 16años) que le devolvió el dinero delante de todos porque 
el señor le amenazaba con llamar a la policía…. esto es Asia! y a veces sucede.
Nosotros dejamos todo atrás y caminamos para buscar un sitio para desayunar hasta que … zas! nos encontramos a Jaime (uno de los chicos que conocimos en Tonsai)… el caso es que ahora estamos en una guesthouse: Jaime, 
Carlos (un colega mío que acaba de llegar de India), mi hermano y yo…. esto promete y nuestras ultimas noches en Bangkok prometen ser de traca :)